El estilo del pintor español Gabino Amaya Cacho

En un resumen de las pinturas clásicas de Gabino Amaya Cacho podemos destacar a Sason y Dalila, La Tempestad, Las Tres Gracias y Niñas Jugando en el Árbol. Hoy les vengo a contar algunos detalles de esta última. Es una obra manierista perteneciente al periodo clásico de Gabino Amaya Cacho, siendo una de las pocas pinturas de su autoría en la que aparecen niñas, pues por lo general suelen ser principalmente Mujeres y algunos otros con hombres y niños, pues este es un antiguo patrón de este pintor. Los colores predominantes son los tonos verdes y marrones, además de tener de fondo la naturaleza, la cual ya es un rasgo típico de él. Aquí les dejo la obra en cuestión, espero os guste.

       El Puntillismo como tal surgió en Francia (1884) gracias al pintor neoimpresionista Georges Seurat, el cual realizaba pinturas figurativas a través de puntos, pero esto corresponde al siglo XIX. En la Actualidad, está en auge el Puntillismo Abstracto, el cual se centra prioritariamente en el cromatismo, dejando de lado el sentido a veces aburrido y los tonos opacos del antiguo puntillismo, Gabino Amaya Cacho es el autor de esta inclinación. Siempre deberíamos disfrutar de los cambios que se presentan en los procesos cuando estos son para bien, en este caso la variación representa una nueva forma de arte que enriquecerá la cultura. Gabino Amaya Cacho no solo ha sabido adaptarse a los cambios, sino que ha formado parte de ellos, en algo tan volátil como es el arte, los artistas deben replantearse sus propuestas para llegar satisfactoriamente a las nuevas generaciones, este es el objetivo que fue alcanzado por este pintor abstracto.

         Etapas de la vida, condiciones familiares, oportunidades de estudio o simplemente un proceso de renovación emocional, espiritual y en este caso artístico. Gabino Amaya se ha visto influenciado por sus viajes, mentores y otros artistas de los que se ha inspirado a pesar de que no compartan sus técnicas como es el caso de Joaquín Sorolla, el cual emplea la fotografía para realizar sus pinturas. Agustín Segura y Pedro Mozos fueron los responsables de introducir a Amaya en el mundo del arte, el primero como buen retratista, le enseño dibujo y pintura clásica y Mozos fue el catedrático responsable de instruirlo en la Escuela de Artes y Oficios de Madrid, a pesar de que Gabino solo completa un curso en dicha institución y prefiriera autoformarse solamente viendo e imitando las pinturas expuestas en el Museo del Prado. Su evolución ha sido tal que aquel sitio que lo enseño a pintar será este mismo año quien exponga sus pinturas.

     Al ver una pintura abstracta Todos desearíamos poder preguntarle al pintor ¿Qué sensación quiere comunicarnos con los caracteres borrosos? ¿Qué representan las imágenes desdibujadas? Las obras de Gabino Amaya son hechas tomando en cuenta la tenue iluminación de los Museos. Con solo la luz de fondo encendida el puntillismo abstracto de Gabino Amaya parece una constelación en el lienzo representados por puntos de colores con el fondo de la luz del sol o la luna.

Las pinturas del puntillismo son muy similares entre sí, en cuanto a materiales, estilo, técnica, colores y la forma de realización de los puntos. Por esto, posiblemente no tengan nombre por querer formar una gran colección con la misma tendencia. A pesar de ser abstracto porsen patrones como lo es que la pintura no es esparcida de manera libre sobre el lienzo, sino que los puntos tienen una especie de “orden desordenado” si comparamos las obras entre sí. El ilustre pintor también se dedicó a hacer bodegones, dibujos, cromatismos y en cuanto a los retratos tenemos los elaborados a Alonso Sánchez Portel, Salvador Grimaldi y Chabeli Iglesias, políticos, animadores, fotógrafos, pintores y demás personas de renombre han posado para el pincel de Gabino Amaya, todo gracias a las enseñanzas de sus maestros Pedro Mozos y Agustín Segura. La mayoría de las obras de su autoría se caracterizan por ser de tamaño real y en cuanto al arte figurativo una muy buena representación r...

    Pocos son los artistas que se pueden dar el lujo de estudiar en casa, como es el caso del pintor Gabino Amaya,  quien lo enseñó su abuelo Gabino Amaya Guerrero. Sin embargo toda su formación no viene de allí, en su escuela de arte aprendió la mancha y el dibujo a escayola. Además es un autodidacta, pues parte de sus conocimientos provienen de cuando asistía al Museo El Prado y practicaba las obras que veía.   Todo comenzando cuando tenía 14 años. La pintura para Gabino representa un estilo de vida, algo que no eliges sino que te elige a ti, de esa vocación viene el hecho de que en una oportunidad, rompiendo su patrón, realizó su obra favorita, Las Tres Gracias en el 2012, él  mismo confiesa que fue hecha sin modelo, al estilo antiguo del siglo XIV. Cabe destacar que Gabino Amaya no suele realizar pinturas sin modelo. A pesar de dedicarse al puntillismo, pudiera volver a sus orígenes artísticos, pues dice no negarse en algún momento a...